¿Bajo Corylus?

Avellano (Corylus avellana)
Bajo Corylus o A la Sombra de Corylus, es un blog naturalista, con un objetivo claramente pedagógico, en el que se irán recogiendo, en el diario, los acontecimientos biológicos que se van produciendo en nuestro entorno natural.


¿Por qué el nombre A la Sombra de Corylus? Corylus avellana es el nombre científico del avellano, árbol muy apreciado en la cultura celta. En estos antiguos pueblos, todo lo que podía ser trascendente para el grupo se decidía o hacia bajo el avellano, pues se le atribuía a éste el poder de conceder la sabiduría, la cultura y la razón. Esto es lo que un profesor quisiera inculcar a sus alumnos. Por eso lo de este nombre. Quisiéramos ser como el avellano, dar sabiduría, cultura y razón a todo el que esté bajo nuestro amparo. 


Biología de Corylus avellana. El avellano es un arbusto caducifolio perteneciente a la familia de las betuláceas, se cree que tiene su origen en Asia menor, de donde fue importado por los griegos. En la actualidad se cultiva principalmente en Europa, China, Australia y Turquía. En la Península Ibérica se extiende principalmente por la mitad septentrional siendo escaso en  Andalucía y falta completamente de forma natural en las islas Baleares.
Crece en el interior de los bosque en zonas umbrías y fresca aunque también lo podemos encontrar en los linderos de los mismos en zonas más clareadas. Soporta bien el frío pero no las sequías. Se sitúa a altitudes que no superan los 1000 m. Es indiferente respecto a la naturaleza mineralógica del suelo.
Corteza pardo gris luminoso, que se levanta en pequeñas tiras retorcidas. 
Hojas medianas, obovadas, base acorazonada y borde dentado. Color verde intenso por el haz, con suaves pelos blancos sobre los nervios por el envés.
Flores en amentos colgantes de color pardo. Florece entre febrero y marzo.
El fruto es una nuez-avellana envuelta en una cascara dura (involucro) de color marrón rojizo. Los frutos maduran de agosto a octubre.


Propiedades del avellano. Las avellanas contienen entre un 50% a un 80% de glicéridos de los ácidos oleico, esteárico y palmítico. También contiene hasta un 5% de fitosterina. 
La corteza contiene materias tánicas, flobáfeno, aceite con ácido estearínico, alcohol lignocerílico y sistosterina.
El polen contiene grasas, proteinas, azucares y las enzimas catalasa y amilasa.
En la España del siglo XVI, a las avellanas, se le atribuyeron propiedades digestivas y calmantes. Pero actualmente se cree que también mejora la circulación venosa, resultando muy útil en caso de varices, hemorroides o flebitis; favorece las cicatrización de úlceras y heridas; la decocción de las flores masculinas puede usarse para tratar los resfriados y gripes. 


Leyendas. Como he comentado anteriormente, es un árbol muy utilizado en la cultura celta. Pero su utilización como talismán o árbol mágico es mucho más antiguo. Ya en los pueblos mesopotámicos y griegos se creía que consumir los frutos de este árbol daba el poder de la sabiduría y la inspiración poética.
El avellano ha sido, también, uno de los árboles más utilizados dentro de la botánica ocultista. En la Clavícula de Salomón, un antiguo escrito atribuido al Rey de Israel, se dice que la varita mágica ideal debe estar hecha de avellano, cortada de un solo golpe en el día de Mercurio, a la salida del Sol. Es, así mismo, la madera utilizada para hacer báculos y bastones para magos y brujas.
Athanasius Kircher (S. XVII), Jesuita y filósofo alemán, autor de numerosas obras científicas, describe como construir y utilizar una horquilla hecha de avellano para encontrar agua, menas metálicas y tesoros. En la edad media se utilizaba también para encontrar cadáveres y a los culpables de asesinatos. Estas propiedades radiestésicas del avellano se siguen utilizando actualmente en la agricultura para encontrar agua.